10 consejos para preparar tu rostro para la boda 

pexels-gilles-scherrer-7244126 (1)

Todas las novias sueñan con tener una piel bonita el día de su boda. ¿Cómo hacerlo? Estas son las reglas que hay que seguir y los errores que no hay que cometer. 

 ¿Es posible tener una piel perfecta el día de tu boda? Por supuesto, pero hay que prepararse con unos meses de antelación. Hay que seguir una rutina de belleza específica para que la piel esté radiante, con un cutis sano y, posiblemente, libre de imperfecciones evidentes. Empezando por una piel bonita en el rostro, puedes conseguir un maquillaje de novia de ensueño. Para ayudar a las futuras novias, hemos elaborado una guía con las 10 reglas de oro que hay que seguir y los errores que no hay que cometer para tener una piel facial bonita de cara a la boda.  

1. Limpiar la piel regularmente 

El cuidado regular de la piel es el primer paso para una piel sana y cuidada. Elige productos de calidad adecuados para tu tipo de piel y aplícalos de forma constante. El primer hábito que hay que adoptar es la limpieza diaria, ¡esencial! Por la mañana, dependiendo de tu tipo de piel, favorece los productos en mousse o en gel, o los más grasos. Por la noche, no olvides desmaquillarte. Elige productos suaves como la leche limpiadora, que se aclara con agua tibia, y el tónico, o un aceite desmaquillante para eliminar los restos de la máscara de pestañas y el color de los labios. El agua micelar es excelente para eliminar rápidamente el maquillaje y las impurezas.  

2. Hidrata tu piel de forma constante 

Aplicar la crema facial debería convertirse en un gesto automático por la mañana, después de la limpieza, así como por la noche, ¡lista para descansar después de desmaquillarse! Según tu tipo de piel, puedes elegir cremas hidratantes en gel o con un efecto ligeramente matificante, o productos ricos en ingredientes elastizantes y nutritivos como el ácido hialurónico, el aceite de argán o la manteca de karité. Para la noche, favorezca los tratamientos regeneradores y revitalizantes para nutrir la piel en profundidad mientras descansa.  

3. No a las limpiezas faciales agresivas ni a las mascarillas purificadoras 

Atacar tu piel con múltiples tratamientos y mascarillas purificadoras no sólo no te ayudará sino que incluso puedes obtener el resultado contrario. La regla de oro es siempre la delicadeza cuando se trata de nuestra cara. Para evitar la irritación, el estrés o la producción excesiva de sebo, lo mejor es elegir productos con texturas confortables y una acción suave pero exfoliante que purifique la piel con suavidad. Del mismo modo, los tratamientos como la limpieza facial deben ser eficaces, pero sin irritar ni agredir la piel. 

4. Prepara tu piel para el bronceado 

Si la boda se celebra con buen tiempo, la tentación de lucir un magnífico bronceado será irresistible. Para conseguirlo, prepara tu piel con exfoliantes y tratamientos suaves, en nuestra guía sobre cómo hacer una exfoliación perfecta encontrarás muchos consejos útiles. Planifica tus baños con antelación para que tu piel tenga tiempo de recuperarse. No olvides nunca aplicar la protección solar adecuada. Si es posible, aprovecha la luz natural y utiliza siempre cremas y cosméticos con un FPS alto, reaplicándolos regularmente. Las lámparas de sol unos días antes de la boda o la indigestión solar con la esperanza de conseguir un bronceado más rápido están prohibidas: ¡sólo te arriesgas a una desagradable y dolorosa quemadura solar! Lee nuestras reglas y consejos para un buen bronceado. Por último, ten cuidado con los autobronceadores: pruébalos siempre antes y en pequeñas partes del cuerpo. El riesgo de acabar con manchas amarillas en la piel es alto. 

5. No a los experimentos 

¿Tiene curiosidad por un determinado tratamiento cosmético o un producto visto en una perfumería? Consulte siempre a su esteticista o maquillador. Experimentar con productos que nunca has utilizado o someterte a tratamientos que nunca has probado puede poner en peligro tu piel y el resultado final que quieres conseguir. Si tiene alguna duda, consulte siempre a un profesional cualificado, incluso sobre el momento de introducir cualquier nueva adición a su rutina de belleza.  

6. Descansa y mima tu contorno de ojos 

¡Nada ayuda más a la piel que el descanso! Sabemos que los niveles de estrés en el periodo pre-boda pueden ser muy altos, pero dormir al menos 7-8 horas por la noche ayuda a que tu piel se regenere y recupere su fuerza. Y lo que es más importante, te ayudará a luchar contra las tan odiadas ojeras. No olvides tratar el contorno de los ojos con cremas especiales, más nutritivas para las pieles secas o refrescantes para las normales y mixtas (en épocas de calor, aplícalas tras dejarlas unos minutos en la nevera). Para combatir el cansancio y los ojos apagados, prueba con mascarillas y parches empapados en extractos naturales como el pepino. Para potenciar el efecto, mételos primero en la nevera durante unos minutos. Para combatir las ojeras muy marcadas o la hinchazón y la retención de líquidos, piense en tratamientos específicos con su esteticista o con un médico especializado.  

7. Programar cuidados o tratamientos de belleza 

Las imperfecciones y los problemas de la piel, como las manchas y los lunares, pueden requerir la intervención de un dermatólogo, así que considere una consulta en profundidad con suficiente antelación para resolver el problema. El mismo consejo se aplica si se quiere trabajar en una piel más madura con arrugas, para refrescarla y hacerla más firme, más llena y más elástica. Consulte siempre a un médico estético con varios meses de antelación y planifiquen juntos un plan de acción. Si, por el contrario, lo que te preocupa son los granos y el acné, una consulta dermatológica puede ser útil para entender el origen del problema y poner en marcha una estrategia para ayudar a la piel, también con la ayuda de productos y cosméticos que combinen la acción purificadora con la acción calmante y suavizante para la epidermis sensibilizada.  

8. Cuida tus pestañas 

¿Le gustaría lucir sus ojos de cierva pero sus pestañas parecen escasas y cortas, o sufre por la aplicación de pestañas postizas, con mechones incluidos? Las soluciones existen y pueden satisfacer cualquier necesidad. Lo primero que hay que hacer es nutrir las pestañas con aceites como el de ricino o el de coco, aplicándolos por la noche con un cepillo de rímel. Para desmaquillarte, elige desmaquillantes suaves, preferiblemente aceitosos (¡el aceite de oliva también es estupendo!). En función del maquillaje elegido para la boda se puede optar por la base fortalecedora más la máscara de pestañas multiefecto, o por tratamientos de belleza como las extensiones de pestañas, la laminación o la máscara de pestañas semipermanente, a realizar previamente y sólo por profesionales: ¡los párpados son una zona sensible y delicada de tratar!  

9. Plan de depilación de cejas y bigote 

Para evitar la irritación de la piel y el antiestético enrojecimiento que comprometería el éxito del maquillaje, planifica la limpieza de las cejas y la depilación de los bigotes unos días antes de la boda y aplica una crema calmante inmediatamente después del tratamiento. Tu piel te lo agradecerá. 

10. Cuida tu alimentación y bebe mucha agua 

El agua es el aliado de belleza más importante para nuestra piel. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día ayuda a nuestro cuerpo a mantenerse hidratado y nuestra piel también se beneficia. El consumo regular de frutas y verduras es igualmente importante, ya que son alimentos ricos en agua y vitaminas valiosas para todo nuestro organismo. Una dieta equilibrada es esencial para sentirse saludable y en forma, pero un tentempié como un trozo de chocolate negro o una copa de vino, para celebrar la proximidad del gran día, es bienvenido: ¡una futura novia sonriente siempre es hermosa! 

Esperamos que te hayan servido de ayuda nuestras reglas para tener una piel impecable antes de la boda.